El 10% de los trabajadores españoles son hipertensos

Según los reconocimientos médicos realizados durante el año 2015 por Premap Seguridad y Salud a 820.938 trabajadores de distintos sectores de la economía española, el 10% de los analizados presentaban una tensión arterial alta, un 40% tenían la tensión normal o un poco más alta de lo recomendado y un 50% la tenían en un nivel óptimo.

Los hombres con tensión elevada triplican a las mujeres y a partir de los 50 se dobla el porcentaje

Según este estudio de Premap el porcentaje de trabajadores varones con la tensión elevada (12,7%) triplica al de las mujeres (4,5%). El porcentaje de trabajadores que presentan unos rangos de tensión arterial óptima es del 50%. Por sexos, el 68% del total de las trabajadoras tienen su tensión en unos rangos ideales frente a solo el 39% de los hombres.

Por grupos de edad, en el estudio se observa que la población trabajadora va incrementando cada década el porcentaje de quienes empeoran las cifras de su tensión: entre los menores de 40 años solo un 4% la tiene elevada; entre los 40 y los 49 años el porcentaje sube al 10,5%; entre los 50 y los 59 es el 20,4% y entre los 60 y los 69 la proporción de hipertensos se dispara hasta el 28%.

En los últimos 5 años han mejorado los niveles de tensión arterial entre los hombres

Si comparamos estos datos con los análisis realizados a la población trabajadora en el año 2010 podemos comprobar que los datos generales han mejorado solo ligeramente: en el año 2010 el porcentaje de trabajadores hipertensos era ligeramente superior al 11%, frente al 10% actual, y quienes tenían la tensión en un nivel óptimo representaban el 46%, frente al 50% de 2015.

En cuanto a las diferencias entre hombre y mujer se observa que en el año 2010 el porcentaje de mujeres trabajadoras con la tensión alta era idéntico al actual: un 4,5%. Sin embargo el porcentaje entre los hombres en 2010 era del 14,6% y en 2015 era del 12,7%, lo que indica que entre los varones se ha reducido el número de hipertensos en estos cinco años.

Una de las razones de esta ligera mejoría en estos parámetros puede deberse a que, según los estudios de Premap, en los últimos años ha ido descendiendo el porcentaje de trabajadores que fumaban habitualmente: en el año 2010 los fumadores eran el 35%, mientras que en 2015 son poco más del 30%.

Solo ha mejorado un punto el porcentaje de trabajadores con sobrepeso

En el año 2010 el porcentaje de trabajadores con sobrepeso u obesidad era del 55%, solo un punto más que en la actualidad (54%), por lo que en estos cinco años no se aprecia una mejora muy significativa en estos parámetros a pesar de las campañas que fomentan hábitos saludables.

Esta ralentización en la disminución de la obesidad y el sobrepeso en el entorno laboral contrastan con la tendencia general de nuestra sociedad a llevar una vida más sana y deportiva, por lo menos en sus ámbitos privados. Según el Dr. José Manuel Gómez López, Director de Medicina del Trabajo de Premap, “las empresas tienen una oportunidad para influir positivamente en esta tendencia, ya que el ámbito laboral es un espacio idóneo para promover los hábitos saludables y así poder incidir sobre factores de riesgo que se pueden controlar como la obesidad, el colesterol, la hipertensión, el sedentarismo o la diabetes”.

Según el Dr. Gómez,  “las empresas pueden ayudar los trabajadores a gestionar mejor su salud con estrategias y programas que mejoran la calidad de vida y la satisfacción de las personas en su entorno laboral. Además, este tipo de políticas son muy rentables: se calcula que por cada euro invertido por las empresas en la promoción de la salud se obtiene un retorno de 4,80€ en términos de ahorros de costes y aumento de la productividad.”